
SANTIAGO, enero 18.- Una gran polémica ha generado la pareja de indigentes que desde el lunes está viviendo en un costado del Museo Bellas Artes, siendo su casa un montaje construido especialmente para la ocasión. Esta es una de las 11 exposiciones que se presentan en la V Bienal, "Utopías de Bolsillo", que organiza este museo.
La pareja de indigentes, Hugo Cerda de 38 años y Carmen Henríquez de 36, llevan nueve meses juntos y se sienten “contentos” por poder participar de esta iniciativa. “Plata no le voy a pedir, nosotros lo vinimos a hacer de corazón, porque yo también voy a ser parte de la escultura. Yo estoy montando una y es de cómo se duerme en la calle”, aseguró Hugo.
El proyecto dura en un principio dos meses, pero ambos pueden abandonarlo cuando estimen conveniente, aseguró el encargado de esta obra, Máximo Corvalán. “No es una obligación, es una invitación”, aclaró el artista, dejando así las puertas abiertas para que se retiren cuando ellos quieran.
Antes que los invitaran a participar de este proyecto, la pareja vivía afuera de la Posta Central, mientras que ahora su nuevo hogar está al costado del museo, en una "diorama" rectangular de madera techada (6 metros de largo, por 2,7 de ancho y 2,5 de alto) con una gran ventana para que la gente pueda mirar cómo la pareja desarrolla su vida.
Un colchón y dos mochilas con ropa y utensilios de aseo personal son los únicos elementos que tiene los indigentes, por lo que ocupan como ducha la pileta de la plaza y el museo les facilita el baño. “De la Posta Central pasé al Hotel Sheraton”, comentó entre risas Cerda, ya que “aquí estamos mejor que en la posta porque acá estamos bajo techo”.
Además han recibido ayuda de los vecinos del sector del Parque Forestal, quienes les regalan comida o latas para que puedan vender y ganar así algo de dinero.
La nueva vivienda de la pareja cuenta con un paisaje desértico de fondo que fue pintado por el mismo Corvalán, siendo el desierto una representación de “hacer visible aquello que no queremos mostrar”. Dentro de la interpretación de Cerda, la pintura tendría relación con que “uno duerme encima de la tierra, las piedras… donde te pille la noche”.
REALITYTodo lo que pasa en el costado del museo es transmitido en tiempo real en una de las salas interiores de Bellas Artes.
Para Corvalán esta proyección simultánea es otra forma de hacer llegar al público, ya que “mi idea es sacarlo del museo y que intervenga la comunidad, que esté en contacto con el público común y corriente que no es el mismo que entra al museo, que es más especializado”, aseguró.
El director del Museo Bellas Artes, Milan Ivelic, afirmó que lo que buscan es “generar una reflexión profunda en la ciudadanía con respecto a los problemas que tiene Chile y ver cómo poder solucionarlos”, ya que una encuesta del gobierno estimó que habían cerca de unos 7.500 indigentes “pero un número no tiene el mismo impacto que ver la realidad de la gente”, aseguró.
La gente que transita por la calle Ismael Valdés Vergara no se queda indiferente ante esta exposición. Las opiniones son múltiples y bastante variadas. “No creo que sea un montaje, pienso que es parte de una realidad, y a lo mejor es fuerte que la estemos viendo casi como un programa de televisión, pero es lo que existe”, afirmó uno de los transeúntes que observaban la obra cerca del mediodía de este miércoles.
Una postura totalmente distinta fue la que tuvo otro de los espectadores. “Si lo que están tratando de mostrar es al realidad de los indigentes, yo no la veo, al revés, veo un panorama tremendamente hermoso… y me parece que la realidad de un indigente está lejos de ser lo que está ahí”.
La pareja de indigentes, Hugo Cerda de 38 años y Carmen Henríquez de 36, llevan nueve meses juntos y se sienten “contentos” por poder participar de esta iniciativa. “Plata no le voy a pedir, nosotros lo vinimos a hacer de corazón, porque yo también voy a ser parte de la escultura. Yo estoy montando una y es de cómo se duerme en la calle”, aseguró Hugo.
El proyecto dura en un principio dos meses, pero ambos pueden abandonarlo cuando estimen conveniente, aseguró el encargado de esta obra, Máximo Corvalán. “No es una obligación, es una invitación”, aclaró el artista, dejando así las puertas abiertas para que se retiren cuando ellos quieran.
Antes que los invitaran a participar de este proyecto, la pareja vivía afuera de la Posta Central, mientras que ahora su nuevo hogar está al costado del museo, en una "diorama" rectangular de madera techada (6 metros de largo, por 2,7 de ancho y 2,5 de alto) con una gran ventana para que la gente pueda mirar cómo la pareja desarrolla su vida.
Un colchón y dos mochilas con ropa y utensilios de aseo personal son los únicos elementos que tiene los indigentes, por lo que ocupan como ducha la pileta de la plaza y el museo les facilita el baño. “De la Posta Central pasé al Hotel Sheraton”, comentó entre risas Cerda, ya que “aquí estamos mejor que en la posta porque acá estamos bajo techo”.
Además han recibido ayuda de los vecinos del sector del Parque Forestal, quienes les regalan comida o latas para que puedan vender y ganar así algo de dinero.
La nueva vivienda de la pareja cuenta con un paisaje desértico de fondo que fue pintado por el mismo Corvalán, siendo el desierto una representación de “hacer visible aquello que no queremos mostrar”. Dentro de la interpretación de Cerda, la pintura tendría relación con que “uno duerme encima de la tierra, las piedras… donde te pille la noche”.
REALITYTodo lo que pasa en el costado del museo es transmitido en tiempo real en una de las salas interiores de Bellas Artes.
Para Corvalán esta proyección simultánea es otra forma de hacer llegar al público, ya que “mi idea es sacarlo del museo y que intervenga la comunidad, que esté en contacto con el público común y corriente que no es el mismo que entra al museo, que es más especializado”, aseguró.
El director del Museo Bellas Artes, Milan Ivelic, afirmó que lo que buscan es “generar una reflexión profunda en la ciudadanía con respecto a los problemas que tiene Chile y ver cómo poder solucionarlos”, ya que una encuesta del gobierno estimó que habían cerca de unos 7.500 indigentes “pero un número no tiene el mismo impacto que ver la realidad de la gente”, aseguró.
La gente que transita por la calle Ismael Valdés Vergara no se queda indiferente ante esta exposición. Las opiniones son múltiples y bastante variadas. “No creo que sea un montaje, pienso que es parte de una realidad, y a lo mejor es fuerte que la estemos viendo casi como un programa de televisión, pero es lo que existe”, afirmó uno de los transeúntes que observaban la obra cerca del mediodía de este miércoles.
Una postura totalmente distinta fue la que tuvo otro de los espectadores. “Si lo que están tratando de mostrar es al realidad de los indigentes, yo no la veo, al revés, veo un panorama tremendamente hermoso… y me parece que la realidad de un indigente está lejos de ser lo que está ahí”.
Loreto OdaCopyright 2005 Terra Networks Chile S.A.
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